Mujeres líderes analizaron las oportunidades que el contexto presenta para su crecimiento en el mundo empresario

En el marco del mes de la mujer, la Asociación Iberoamericana de Mujeres Empresarias (AIME) y la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) organizaron en Espacio Chutro su tradicional encuentro anual, en esta oportunidad denominado “Argentina: Desafíos de enfrentar la crisis moral actual”.

Las palabras de apertura estuvieron a cargo de María Luisa Macchiavello (presidenta de AIME y directora de la CAC) y de Natalio Mario Grinman (presidente de la CAC), quienes fueron presentados por Virginia Marinsalta (directora de la CAC y miembro de AIME), que ofició como moderadora. 

Macchiavello dio la bienvenida a los presentes y se refirió a la situación que está atravesando el país: “La Argentina está viviendo un momento especial en donde necesitamos cambiar muchas cosas, pero nos preguntamos si estamos preparados. Esperamos que con la ayuda de especialistas podamos encontrar respuestas”. Además, aseguró: “Los cambios duelen, pero si no cambiamos seguimos con los mismos problemas. Esta es la oportunidad y el momento de hacerlo. Nuestro país es tan lindo que merece el esfuerzo”.

A continuación, Grinman se mostró optimista en relación a las posibilidades existentes; a la vez que advirtió que el “problema es que no las sabemos aprovechar”. En tal sentido, señaló: “Argentina no tiene un problema económico, sino político y cultural. Europa necesita de nosotros, de nuestros recursos, pero no viene porque no somos confiables, ni previsibles”. Sin embargo, destacó: “Aún hoy, siendo lo que somos, tenemos enormes oportunidades de cambiar nuestra matriz económica. Se trata de hacer las cosas correctamente”.

María Belén Ludueña, periodista, fue una de las oradoras de la jornada. En su discurso destacó el trabajo que hacen tanto AIME como la CAC para acompañar a las mujeres empresarias. Asimismo, se mostró esperanzada en relación a la actual coyuntura política: “Hoy creo que hay un presidente que rompió el tablero y que desafió a la política tradicional. Hay esperanza porque todos los que estamos acá nos esforzamos y trabajamos para salir adelante”. 

Acto seguido se llevó adelante el panel “Hoy tenemos una oportunidad”, que contó con las exposiciones de Mariana Camino (directora de la CAC y presidenta y CEO de la consultora ABECEB), Tamara Vinitzky (líder en Modo Beta y experta en desarrollo de negocios) y Cristina Bomchil (directora de la CAC y AIME, fundadora de Valuar y miembro del Consejo de Administración de la UCA y de IDEA); y con la participación de Tamara Quiroga (asesora de la CAC y miembro de la comisión directiva de AIME), en su rol de moderadora.

En este marco, Camino analizó las estadísticas vinculadas a la posibilidad de acceso de las mujeres al mercado laboral. En ese sentido, señaló: “Para resolver parte de este problema que tiene la Argentina de fondo, necesitamos que más mujeres ingresen al mercado laboral. Eso contribuiría a tener un shock de productividad”. Para ello dio cuenta de la importancia de que existan políticas de género; a la vez que enfatizó que no es solo es un limitante el hecho de “que no hay suficientes oportunidades, sino que también una tiene que animarse, sentirse segura”.

Asimismo, Vinitzky indicó que en el país solo el 10% de las personas que ocupan altos mandos son mujeres y, en esa línea, propuso: “Tenemos que ayudar a las mujeres que forman parte de nuestras organizaciones. Creo que hay que buscar aceleradores, podrían ser medidas desde el gobierno de igualdad de oportunidades”.

Bomchil, en tanto, se refirió a las habilidades blandas que necesitan las mujeres para asumir cargos de mayor jerarquía: “Vemos que, en general, les faltan 3 condiciones para ser elegidas: el conocimiento del negocio, su estrategia y el conocimiento financiero. Es fundamental saber hacia dónde va la organización y cómo hacer que avance”. Sin embargo, indicó: “Hoy tenemos una oportunidad importante: las empresas se han dado cuenta del valor que tienen las mujeres. Tengamos coraje”. 

Por último, tuvo lugar una conferencia a cargo de Santiago Kovadloff (ensayista y filósofo), quien analizó la actualidad y las perspectivas de mejora. En ese sentido, afirmó: “La esperanza aparece cuando está precedida por un conflicto previo; en cambio el optimismo es una acto de fe sin responsabilidad. La persona esperanzada advierte que hay signos de cambio, los ve. Hay que enfatizar el valor de la esperanza entendiendo a sí misma como componente que hace a uno para buscar las oportunidades”.