El Indicador de Consumo de la CAC registró en julio una baja interanual de 1,6%
El análisis, que refleja la evolución del consumo de los hogares en bienes y servicios finales, incluye diversos rubros: indumentaria y calzado, recreación y cultura, transporte y vehículos, y vivienda, alquileres y servicios públicos.
En julio de 2023, el Indicador de Consumo (IC) de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) mostró un retroceso de 1,6% en la comparación interanual (i.a.), implicando una mayor contracción desestacionalizada de 1,8% frente al mes de junio (es decir, descontando los efectos estacionales habituales del consumo a lo largo del año).
Este indicador desarrollado por la CAC refleja la evolución del consumo de los hogares en bienes y servicios finales con una periodicidad mensual, expandiendo y complementando los aportes de información que realiza la Cámara al seguimiento del comercio y la actividad económica.
De esta forma, el IC acumula en los primeros siete meses del año un crecimiento de 2,9% i.a., aunque la pérdida de dinamismo vista en los últimos meses continuaría acentuándose. La tendencia bajista en las tasas de crecimiento interanual exhibidas por el IC a partir de enero continúa profundizándose y marca en julio 2023 un nuevo valor negativo.
Esto se da en un escenario económico con una continuidad en la desaceleración de la inflación en julio 2023, pero consolidando interanuales elevadas (113,4% en ese mes) y la acumulada anual en 60,2%, junto con un nivel de actividad con una gran tendencia negativa. Asimismo, existió en julio una significativa contracción del poder de compra de los hogares, hilvanando diez meses consecutivos con variaciones interanuales negativas.
El sostenimiento en el signo negativo de la balanza comercial, la golpeada recaudación efecto de la sequía, la contracción económica y la continuada caída de reservas, sumado a las metas fiscales planteadas por el FMI, limitan el impulso de políticas públicas que recompongan los salarios y que puedan incentivar el consumo. El anuncio del acuerdo con la organización financiera internacional relajó un poco el escenario respecto a las reservas, pero no el fiscal, ya que mantuvo la postura de que se mantenga un déficit del 1,9% del PBI al finalizar el año. Sin embargo, el salto discreto en el tipo de cambio poselecciones primarias indica que la inflación de agosto 2023 sería mayor y, consecuentemente, implicaría un nuevo deterioro de los ingresos reales y, por tanto, en el IC.
Al analizar el desempeño de algunos rubros en particular, se observa una dinámica compartida de desaceleración del crecimiento interanual en julio de 2022, junto con señales negativas en algunas categorías.
El rubro de indumentaria y calzado mostró en el séptimo mes del año una caída estimada de 7,6% i.a. (con una contribución negativa de 0,5 puntos porcentuales —p.p.— al retroceso del 1,6% i.a. del IC), profundizando el proceso de contracción iniciado en octubre de 2022 (en consonancia con la evolución del poder de compra de los hogares.
Por otro lado, el capítulo de transporte y vehículos mostró un crecimiento estimado del 2,5% i.a. en julio (con una incidencia de 0,3 p.p. en la variación interanual del IC), con un avance interanual en los patentamientos tanto de autos livianos como de motos en un 10% y 9,3%, respectivamente. Los patentamientos de ambos tipos de vehículos no tenían un crecimiento interanual tan elevado desde marzo de este año.
Recreación y cultura finalmente dejó de lado su dinámica de recuperación pospandemia y en julio mostró una contracción de 4,5% i.a. (con una contribución negativa de 0,5 p.p. a la contracción del IC) en un contexto de marcada contracción del poder adquisitivo de los hogares acompañado de signos de recortes en gastos que no son de primera necesidad.
En cuanto al apartado de vivienda, alquileres y servicios públicos, este mostró un crecimiento estimado de 1,1% i.a. en julio del presente año. En los últimos meses, este capítulo ha mostrado marcados signos de debilidad a partir del encarecimiento relativo como consecuencia del proceso de recomposición tarifaria, que además tendría nuevos aumentos en septiembre con impactos adicionales en el consumo.
Con respecto al resto de los rubros, estos experimentaron un decrecimiento estimado de 2,1% i.a. en julio (y una incidencia de -1,1 p.p.), posicionándose en niveles 3% por debajo de 2019.